ROMANCE DE LA MOLINERA Y EL CORREGIDOR
En la provincia de Huelva,
había un molinero honrado
que ganaba su sustento
con un molino arrendado
y era casado con una moza
que era una rosa
y era tan bella
que el corregidor, madre,
se prendó de ella.
La regalaba, la pretendía
hasta que un día
le pidió los favores
que pretendía.
Responde la molinera:
-Vuestros favores admito,
pero siento si nos pilla,
mi marido en el garlito,
porque el maldito
tiene una llave,
con la cual cierra,
con la cual abre
a su gusto,
expuesto es que no pille
y nos dé un gran susto.
Responde el corregidor:
-Me estoy haciendo una idea
de mandarle en el molino
algo que allí lo entretenga.
según lo digo, será de trigo
porción bastante.
que lo muela esta noche
que es importante,
para una idea que tengo oculta
bajo la multa de doce duros.
Así del modo, estemos seguro.
Allí, por aquel molino
ha pasado un pasajero
que entendía de moler
tan bien como el molinero:
-Si tienes ansia por irte a casa
vete tranquilo
que esta noche sin falta
se muele el trigo
Ha salido el molinero
y a su casa ya se ha ido.
les ha encontrado a los dos
como en harina metidos.
Vete tranquilo, buen molinero,
ve a tu molino
no dejes que el vecino
te muela el trigo.
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